La hora de la verdad | Presupuesto y pandemia
Dulce María Sauri Riancho (*) “Cuando salga de esta iré corriendo a aplaudirte. Sonreiré, le daré las gracias a quién me cuide. Ya nadie se atreverá a burlar lo importante. La calidad de la sanidad será intocable” —Rozalén “Aves enjauladas” Hemos iniciado en la Cámara de Diputados la discusión del proyecto de presupuesto de egresos de la federación (PEF) para 2021. Llega la hora de la verdad, cuando no basta con decir que algún programa, obra o acción pública “es prioritaria”, si no está considerada para recibir recursos públicos. Este año la “cobija” presupuestal, de por sí reducida, es todavía menor. En el complejo proceso de asignación de fondos federales para el año próximo está presente una pregunta, que al mismo tiempo refleja un dilema: ¿atender la emergencia y sus secuelas terribles en la vida de millones de personas, o elaborar un presupuesto para apuntalar el retorno a la “nueva normalidad”? ¿Es necesario optar o se puede combinar la atención de lo i