Sinfónica y Agricultura Orgánica. Alimentos del cuerpo y del espíritu
Dulce María Sauri Riancho Mi fin de semana fue de aprendizaje, disfrute y reflexión. El sábado, muy temprano, nos dirigimos mi esposo y yo al rancho “San Pedro”, localizado en el municipio de Sucilá, muy cerca de Tizimín, para participar en el Taller “El ABC de la agricultura orgánica”. El domingo, en punto de las 12, asistimos a la presentación de la Orquesta Sinfónica de Yucatán, que para celebrar los diez años de su concierto inaugural, ejecutó la Novena Sinfonía de Beethoven, en su versión “Coral”. Aparentemente, uno y otro evento pertenecen a mundos distintos: el de la música clásica, reservada según criterios obtusos, a una selecta concurrencia, capaz de disfrutarla; y el de la producción agrícola, asunto considerado sólo de interés de los campesinos, que intentan sobrevivir en un mundo indiferente a su presencia y participación en la vida moderna y urbana. Contra lo que pudiera pensarse, música y agricultura orgánica se encuentran en la base misma de la calidad de vida pres...