Hambre y pobreza en Mérida y Tahdziú
Dulce María Sauri Riancho Para el Consejo de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) hay dos formas de medir la vulnerabilidad de la población frente a la pobreza: una, por carecer de alguno de los elementos que permita satisfacer necesidades básicas, como son alimentos, medicinas y médico; y dos, por falta de ingresos monetarios suficientes para adquirir los bienes que una familia demanda. Al 75% de la población de México -ocho de cada 10 habitantes de este país- algo les falta: o casa en buenas condiciones, o seguridad social, educación, o servicios de salud, por ejemplo. Sólo existe, de acuerdo con el Coneval, un reducido grupo de mexicanos, dos de cada 10, a los que “no les falta nada”. En contraposición, a los más pobres les falta todo. Son aquellos que se encuentran en situación extrema, uno de cada 10 mexicanos. Se localizan principalmente en las zonas rurales, aunque también los hay en las ciudades. A estas alturas, amigos lectores, tal vez se estén pregu