Más que Cruzada contra el Hambre, urgente movilidad social.
Dulce María Sauri Riancho ¿Qué es la Cruzada contra el Hambre? ¿Una estrategia nacional para eliminar las carencias de alimentos? ¿Trabajará con los más pobres, que generalmente habitan las regiones más apartadas y en pequeños asentamientos dispersos a lo largo de la difícil orografía de las sierras que cortan el país? ¿O se instalará en las ciudades más grandes, donde no falta comida, sino dinero para poder adquirirla? ¿O será una “etiqueta” que se pegará a todos los programas sociales actualmente existentes, como sucedió con Solidaridad en su momento? En estos últimos días, la Cruzada se ha transformado en un “acuerdo integral para el desarrollo social incluyente”, es decir, que las acciones encaminadas a ejercer en forma efectiva el derecho a la alimentación suficiente y nutritiva que consagra el artículo 4o. de la Constitución, compartirán atención y recursos presupuestales con otros muchos programas sociales del gobierno federal y con los procesos electorales en catorce enti