La competencia por las telecomunicaciones
Entre King Kong y Godzilla Dulce María Sauri Riancho Los televidentes nos percatamos pocas veces de los comerciales que atiborran los tiempos de la transmisión. El tiempo de su exhibición casi siempre lo empleamos para explorar con el control la barra de programación, para hablar por teléfono o atender algún asunto. Por eso nos dice poco la determinación del Grupo Carso de concluir su contrato de publicidad con Televisa, lo que significa que sus comerciales ya no serán transmitidos por los canales de la más importante empresa televisiva del país. Los efectos y consecuencias de este rompimiento van más allá de dejar de ver al globo azul por "el territorio Telcel", o las ofertas de Sears y sus modelos internacionales. Se trata del enfrentamiento abierto de dos de los grupos económico-empresariales del país. La Nación -es decir todos nosotros- es propietaria del espectro radioeléctrico a través del cual se transmiten las señales de radio, televisión, internet y o