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Mostrando entradas de julio, 2016

El botón nuclear gringo. Hillary Clinton vs. Donald Trump

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Dulce María Sauri Riancho Como en la granja de animales de Orwell, en la jerarquía de los procesos electorales hay algunos más importantes que otros. Uno de estos sucede en los Estados Unidos, que en estos días está viviendo la culminación de sus primarias para elegir a sus candidatos a la presidencia de la república. El próximo noviembre, los electores americanos decidirán si Hillary Clinton o Donald Trump gobernarán durante cuatro años (2017-2021). Voces críticas de la Unión Americana han manifestado su temor de que el “desdichado, ignorante, peligroso payaso de tiempo parcial y sociópata de tiempo completo” Donald Trump gane las elecciones de noviembre. Michael Moore, destacado cineasta crítico del sistema, da cinco razones por las que considera que el candidato republicano se impondrá sobre Hillary Clinton. La primera proviene de la actuación de la clase media blanca, muy afectada en su economía, en especial en los cuatro estados del Medio Oeste: Michigan, Ohio, Pennsylv

Matrimonio a debate. Cuatro lecciones

Dulce María Sauri Riancho No sólo las elecciones y los partidos polarizan las opiniones y los puntos de vista de los ciudadanos. Otros temas también lo hacen, como por ejemplo, la reforma educativa y los movimientos magisteriales para rechazarla. Algunos asuntos, vinculados a creencias arraigadas y principios religiosos, dividen con mayor intensidad, a grado tal que las descalificaciones dominan el escenario. En este ambiente, parece una tarea imposible realizar un intercambio razonado de argumentos entre partes tan enfrentadas. Sin embargo, hace una semana cuatro personas, con posiciones encontradas sobre el matrimonio igualitario, debatieron abiertamente utilizando las modernas técnicas de comunicación, que permitieron en tiempo real conocer las primeras intervenciones de las partes, y después, leer en la edición impresa del Diario las respuestas al resto de las preguntas. No abundaré sobre el fondo del asunto, que ha sido analizado con detalle en estas páginas. Ahora quisiera

Cambios en el PRI: Legitimidad indispensable

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Dulce María Sauri Riancho Los partidos políticos son definidos por la Constitución como “entidades de interés público”. Su compromiso con la sociedad consiste en ampliar la democracia y mejorar la convivencia mediante una disputa pacífica por el poder político. Los partidos cuestan mucho dinero proveniente del financiamiento público, léase nuestros impuestos. Por ese mero hecho tendríamos que prestar atención a lo que sucede en su vida interna, aun no siendo militantes o simpatizantes de los mismos. De su cabal funcionamiento depende la calidad de la democracia: partidos que cumplen su función de representación de la sociedad, rinden buenas cuentas. PRI, PRD y PAN viven ahora problemas severos de organización. Los primeros dos, como consecuencia de derrotas electorales e indefiniciones en su conducción y el último, PAN, curiosamente derivados del éxito inesperado que los llevó a ganar siete gubernaturas en junio pasado. El Partido de la Revolución Democrática parece haber perdid

Diezmos y moches. El huevo de la serpiente

Dulce María Sauri Riancho “Diezmo” y “moches”. El diezmo alude a la obligación de los fieles católicos de donar a la Iglesia el diez por ciento de sus ingresos. En la jerga política, es la aportación que contratistas y proveedores de servicios deben entregar a funcionarios gubernamentales a cambio de cualquier asignación presupuestal. El “moche” es otra cosa, muy parecida al diezmo en cuanto a corrupción se refiere, pero distinta. La palabra alude a “mordida”, pedazo que se cercena de un presupuesto público destinado a proyectos en los municipios, muchos de ellos pequeños y con poca capacidad de gestión de los fondos federales. El “diezmo” se le otorga al funcionario del Ejecutivo; el “moche” proviene del Legislativo y surge de la posibilidad que tienen los legisladores para “acercar” partidas del presupuesto anual de egresos a municipios o grupos de la sociedad. Muchas veces es una gestión desinteresada del legislador, con el solo propósito de facilitar el camino a las autoridades