Violencia contra mujeres. Daños colaterales
Dulce María Sauri Riancho ¿Cómo estaríamos conmemorando el día dedicado a reforzar la lucha contra la violencia hacia las mujeres si Hillary Clinton hubiese ganado la presidencia de los Estados Unidos? Aparentemente no existe relación entre un suceso electoral allá y los problemas de violencia e inseguridad que viven millones de mujeres y niñas mexicanas. Pero la hay por dos razones: la primera, por el perfil y las actitudes de quien se impuso en la carrera presidencial norteamericana. La segunda, porque la derrota de Clinton reforzó la discusión sobre el machismo soterrado, presente hasta en una sociedad que considerábamos muy avanzada en los temas de igualdad de género. El próximo presidente de los Estados Unidos mostró durante su campaña rasgos de discriminación hacia las mujeres, así como su “cosificación”, al considerarlas exclusivamente como objetos de uso y deleite masculino. El “efecto imitación” de la conducta del hoy presidente electo, es demoledor para las causas de la ig