En el PRI no hubo saldo blanco
Dulce María Sauri Riancho (Diario 24 horas, noviembre de 2011 http://www.24-horas.mx ) La elección de su candidato a la Presidencia de la República ha sido complicada para el PRI desde hace mucho tiempo. Ser partido en el gobierno había dejado de garantizar tersura en el proceso y resignación para los perdedores. Se habían intentado varios caminos: desde la “pasarela” de 1987, la negociación interna a la vieja usanza de 1993, hasta la elección abierta, con voto incluido, de 1999. La derrota del año 2000 sólo acentuó los problemas en 2005, cuando el presidente del partido, árbitro y juez de la contienda, decidió ungirse él mismo. El descalabro de 2006 mostró que ni las bases del PRI ni los electores confiaban en una dirigencia que hizo del enfrentamiento y de la fractura interna sus armas de lucha. Sin el “semillero” de precandidatos que representaba el gabinete presidencial, desde el primer sexenio de la alternancia fueron los gobernadores y los líderes de la bancada en el Senado los...