Medir la PAZ: Yucatán, Segundo Lugar
Dulce María Sauri Riancho En la imaginación colectiva de muchas partes del país azotadas por la violencia del crimen organizado y el narcotráfico, la blanca Mérida y el pacífico Yucatán se volvieron referencia obligada. La calidad de vida de Yucatán, la que atrae inmigrantes y empresas, se sostiene por la seguridad. Vivir en paz no sólo es un disfrute y un derecho, sino también un valor económico, cuando se trata de competir por inversiones con otras regiones de México. En consecuencia, cuidar la seguridad representa un elemento central en la estrategia de desarrollo de Yucatán. Podemos hablar de una “ventaja comparativa” que ubica a nuestro estado en el mapa de los lugares para vivir y disfrutar. Así lo percibimos los yucatecos; así parecen sentirlo en otras regiones del país. Pero para salir de dudas, no hay nada mejor que comparar y medir. ¿Cómo vamos en relación con otras partes de México en materia de seguridad? ¿Somos, como creemos, el estado más pacífico del país? Y