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Mostrando entradas de octubre, 2016

Haciendo negocios en Yucatán. Estacionados a la mitad

Dulce María Sauri Riancho Como hongos después de la lluvia, han menudeado en las últimas semanas encuestas y escalas de medición sobre la calidad de vida de Yucatán y, particularmente, de Mérida. La mayoría de estos instrumentos estadísticos capturan percepciones y opiniones de la población. No es el caso de Doing Business 2016, publicación bianual del Banco Mundial, elaborada para conocer el clima de negocios en 189 países, uno de los cuales es México. El estudio mencionado tiene una dimensión subnacional, es decir, mide también la situación en las 32 entidades de la república. En este caso, no se trata de impresiones o sentimientos de la población, sino de la llamada “información dura”, que proviene del análisis de leyes y reglamentos, así como de información sobre prácticas desarrolladas por diferentes instituciones de gobierno en sus tres niveles: federal, estatal y municipal. Las fuentes informativas abarcan a representantes del sector privado, así como a funcionarios públicos.

Vivir con miedo... ¿sentirnos seguros?

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Dulce María Sauri Riancho Luces y sombras. Mérida aparece en la cima del índice “Las ciudades más habitables de México”, encuesta elaborada anualmente por el Gabinete de Comunicación Estratégica. Los resultados fueron celebrados por autoridades y representantes sociales, más cuando el 6 de enero próximo la capital del estado cumplirá 475 años de su fundación. Yucatán, como estado, no se rezaga: la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe), elaborada por el Inegi, lo ubica como uno de los estados donde la población se asume como más segura. En visita realizada el pasado lunes, el comisionado de Seguridad Nacional, Renato Sales, se sumó a los elogios sobre la tranquilidad yucateca, reforzada por las primeras acciones del “Escudo”. Las sombras provienen del artero asesinato de Bárbara McClatchie, escritora y fotoperiodista canadiense que se estableció en Mérida, atraída precisamente por la atmósfera de bienestar que irradia la ciudad. Sombras