Haciendo negocios en Yucatán. Estacionados a la mitad
Dulce María Sauri Riancho Como hongos después de la lluvia, han menudeado en las últimas semanas encuestas y escalas de medición sobre la calidad de vida de Yucatán y, particularmente, de Mérida. La mayoría de estos instrumentos estadísticos capturan percepciones y opiniones de la población. No es el caso de Doing Business 2016, publicación bianual del Banco Mundial, elaborada para conocer el clima de negocios en 189 países, uno de los cuales es México. El estudio mencionado tiene una dimensión subnacional, es decir, mide también la situación en las 32 entidades de la república. En este caso, no se trata de impresiones o sentimientos de la población, sino de la llamada “información dura”, que proviene del análisis de leyes y reglamentos, así como de información sobre prácticas desarrolladas por diferentes instituciones de gobierno en sus tres niveles: federal, estatal y municipal. Las fuentes informativas abarcan a representantes del sector privado, así como a funcionarios públicos....