Esperanza de vida. Mejor futuro para 2018
Dulce María Sauri Riancho Mi última colaboración del año en el generoso espacio del Diario de Yucatán. En un abrir y cerrar de ojos las semanas se fueron volando y nos encontramos con la necesidad de realizar el balance que cierra un ciclo caracterizado por sus fuertes turbulencias. Es difícil encontrar algún elemento para perfilar el debate por venir entre la incertidumbre y las certezas de progreso. Elegí un indicador demográfico para intentar ilustrarlo. Es la esperanza de vida al nacer. Vivir más años que nuestros padres y abuelos ahora parece normal. Muy pocas veces pensamos en las razones y las causas del aumento de las expectativas de vida, en las que se mezclan mejores condiciones de salud, alimentación, agua limpia, entre otros. Lo tomamos como algo natural, sin que nos percatemos del enorme esfuerzo de organización social y de la administración pública para alcanzarlo. Veamos la situación actual en México. Por ejemplo, la niña y el niño que nacieron la pasada Nochebuena en...