La inquietud viaja en camión
No vaya a ser el diablo... Columna publicada el día de hoy en el Diario de Yucatán, Dulce María. Nadie duda que el transporte pesa considerablemente en los gastos de una familia. Para quienes tienen vehículo propio, la gasolina y su mantenimiento representan una fuerte erogación, acrecentada por el aumento de precios de los combustibles. Sin embargo, para la mayoría de la población, es el boleto de camión o del taxi colectivo lo que vulnera más sus bolsillos. En agosto el gobierno del Estado autorizó el alza de precio del transporte público urbano en Mérida. Los autobuses de pasajeros aumentaron su tarifa de 5 a 6 pesos. Los argumentos de los concesionarios para solicitar el incremento estuvieron basados en el crecimiento de los precios de los combustibles, del salario de sus operadores y de las piezas y refacciones, además de la adquisición de unidades nuevas. Adicionalmente, hicieron valer ante las autoridades que en casi 3 años, desde noviembre de 2006, no se había registrado aument...