Primer Debate: cuatro por tu voto.
Dulce María Sauri Riancho
Hoy por la noche se llevará a cabo el primero de los dos debates entre candidatos a la gubernatura de Yucatán. Durante noventa minutos, de 8 a 9:30 de la noche, responderán a preguntas leídas por los dos conductores. La dinámica será diferente al debate presidencial pasado. Aquí las autoridades electorales abrieron una convocatoria pública para enviar los cuestionamientos por internet y, una vez cerrado el plazo (15 de abril), un comité de expertos seleccionó 12 de entre más de 500 colaboraciones recibidas, para ser sorteadas esta misma noche entre los participantes. Las 12 preguntas —todas ellas relacionadas con los tres temas del primer debate: Seguridad y Justicia, Derechos Humanos y Combate a la Corrupción— ya las conocen los candidatos, por lo que, imagino, habrán realizado ejercicios para responderlas de manera concisa y eficaz.
Cuando ha transcurrido un tercio de las campañas, los temas del primer debate permanecen ajenos a la atención de los candidatos a gobernador. Vila ha fincado su estrategia en la salud, realizando denuncias sobre deficiencias del sistema estatal y promesas de atención 7/24 (día y noche, semana de lunes a domingo) para todo el estado. Sahuí ha concentrado sus baterías en el desarrollo económico, como se observó en la presentación, el viernes pasado, del “Plan Integral para la Competitividad, Productividad y Dinamismo Económico de Yucatán” y, apenas ayer, su propuesta de “e-gobierno”, basada en una plataforma tecnológica de innovación.
Volvamos al motivo principal para organizar debates entre candidatos en una campaña electoral. Se trata, fundamentalmente, de dar a conocer sus propuestas y compromisos de gobierno entre un grupo amplio que, suponemos, seguirá este ejercicio cívico desde sus pantallas de televisión, estaciones de radio o desde sus dispositivos digitales. El éxito se medirá en un primer momento por la estimación de la audiencia que logre capturar. Vale entonces preguntarnos qué puede alentar a las y los electores a sintonizar los canales locales donde se transmitirá. Partamos de que hay una especie de legítimo morbo ciudadano para presenciar un espectáculo cuyos protagonistas son los aspirantes a gobernarnos. ¿Hablarán bien? ¿Atacarán al adversario? ¿Llevarán “sorpresas” que puedan sacar de quicio a sus rivales? “Yucatán primero” se la verá con “Yucatán merece más”, y con los retadores Joaquín Díaz de Morena y Jorge Zavala del PRD.
Seguridad y justicia. Habilidades verbales aparte, los contendientes entrarán a un territorio prácticamente desconocido en materia de propuestas. La excepción es Seguridad pública, donde ha habido coincidencia en la necesidad de fortalecerla e, incluso, en solicitarle al comandante Luis Saidén que continúe al frente de la Secretaría a su cargo. Miles de cámaras más para cuidar el orden público y prevenir la delincuencia. Es cierto que en Yucatán no se presentan las manifestaciones más agudas del crimen organizado, pero también lo es que no somos invulnerables. ¿Están conscientes los candidatos de las causas profundas de esta resistencia yucateca a la ola de violencia que azota regiones completas del país, incluyendo el vecino estado de Quintana Roo? Espero que, de ser así, compartan con nosotros algunas de las cuestiones que se proponen realizar para consolidar estrategias exitosas.
El tema de Seguridad no va solo, sino acompañado también de la justicia. ¿Qué se propondrán realizar los cuatro para hacerla efectiva, pronta y expedita desde el Ejecutivo del Estado? ¿Habrá alguna pregunta seleccionada sobre el nuevo sistema de justicia penal acusatorio? ¿Habrá eco de la preocupación ciudadana sobre el robo a casa habitación y los asaltos en vía pública? ¿Tendrán opción para plantear sus inquietudes sobre la llamada “puerta giratoria”, que aprovechan los delincuentes para entrar y salir de la prisión sin mayor consecuencia?
Derechos Humanos. Más complicado aún es hacer pronósticos sobre este segundo tema, que deberá incluir propuestas en materia de derechos humanos y posiciones de los cuatro sobre los obstáculos que impiden su pleno ejercicio en Yucatán. Recordemos que el artículo 1o. constitucional garantiza la no discriminación por razón de género, edad, preferencia sexual, etcétera, y que en el 2o. se establecen los derechos de los pueblos originarios, entre ellos, de la población maya. En este mismo tema, ¿qué dirán sobre los miles de yucatec@s que sufren alguna discapacidad? ¿Qué estrategia ofrecen en materia de inclusión social? Poco, muy poco han dejado ver los cuatro candidatos en este importante tema. En este punto, espero sinceramente que a ninguno de los cuatro se le ocurra incluir entre la población vulnerable a las mujeres. La condición femenina enfrenta todavía desigualdades sociales graves, producto de la cultura ancestral. Confío en que si lo abordan, traten la cuestión como un asunto de derechos humanos, que impide aún a más de la mitad de la población de Yucatán ejercerlos a plenitud.
Combate a la corrupción. Contamos con un sistema anticorrupción recién instalado. ¿Cómo se proponen fortalecerlo? ¿Cuáles son las políticas públicas que impulsarán en este sentido? Este tema es quizá el más tentador para hacer denuncias para descarrilar al adversario. No me extrañaría que “Huacho” Díaz exhiba la red de empresas del Ayuntamiento de Mérida que supuestamente eran favorecidas por Vila o que a Sahuí sus adversarios le busquen endilgar acusaciones en este renglón.
Espero que funcione bien el imbricado procedimiento del primer debate. Que los conductores hagan gala de su experiencia como entrevistadores, especialmente José Luis Preciado, y que no se dejen atrapar en la “camisa de fuerza” de la supuesta equidad. Que quienes veamos y escuchemos a los cuatro candidatos logremos contrastar propuestas y reconozcamos su temple personal para enfrentar con respeto y energía a sus adversarios. En síntesis, que juntemos argumentos para votar por uno de ellos, no simplemente bostezos.— Mérida, Yucatán.