Ingresos y Presupuesto 2017. Leyes reinas
Dulce María Sauri Riancho
En tiempo, como cada año, el
Ejecutivo del estado entregó al Congreso su llamado “Paquete económico”, que en
esta ocasión comprende siete iniciativas y reformas de ley. La Ley de Ingresos
y el Presupuesto son las dos “reinas” anuales, pues la primera, una vez
aprobada por el Congreso, determinará los impuestos, derechos, productos y
aprovechamientos que deberán pagar los ciudadanos al gobierno estatal y en la
segunda, el Presupuesto, se presenta el destino final de esos recursos que
salen de nuestros bolsillos. Por eso, conocer, preocuparse y atender a la
información generada en torno al proceso de aprobación de las leyes hacendarias
ayudará a prevenir “sorpresas” desagradables o quizá, desde una perspectiva
optimista, a tranquilizar ánimos cuando observamos disposición gubernamental
para atender responsablemente contingencias futuras. Ante el difícil escenario
nacional, las finanzas estatales resentirán el impacto de la reducción del
llamado “gasto federalizado”, que disminuirá tanto para los convenios de descentralización,
la protección social en salud (Seguro Popular) y en el delicado ramo 23,
Provisiones Salariales y Económicas. Por eso es más relevante el proyecto
estatal de ingresos para 2017, que se calcu- lan en casi 40 mil millones de
pesos. Del total para el próximo año, 17 pesos de cada 100 provendrán de
ingresos propios, en tanto que el resto corresponderá a participaciones,
aportaciones y otros convenios con la federación y créditos contraídos.
¿Cómo se pretende gastar el dinero
que se estima recaudar en 2017? La mayor parte estará a cargo del Ejecutivo.
Sesenta y uno de cada 100 pesos serán ejercidos por las secretarías y
destinados a programas estatales; 26.2 pesos, entre instituciones como el
Indemaya, la Junta de Electrificación del Estado, la Japay, el Cecitey, Colegio
de Bachilleres, etcétera; al Isstey corresponderán 3.5 pesos y la cifra
restante se divide entre los poderes Legislativo (50 centavos), Judicial (1.3
pesos), Canal 13 y la Fábrica de Postes (10 centavos), los organismos
autónomos, como el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (Iepac), y
la Comisión Estatal de Derechos Humanos (7.2 pesos) y menos de un peso (88
centavos), al servicio de la deuda estatal.
Por arriba, parece que se pretende
realizar un reparto equitativo de los recursos. Sin embargo, al descender a las
“tripas” de las asignaciones, algunas dependencias y programas se verán
virtualmente condenados a la inmovilidad si no hay una reconsideración de la
propuesta del Ejecutivo. El caso más dramático corresponde a la secretaría de
Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma), que tanta visibilidad ha tenido en
los últimos días, por ser la protagonista de un acuerdo histórico para declarar
a la Península de Yucatán como territorio libre de transgénicos. Es la misma
dependencia que tendrá a su cargo el cumplimiento del compromiso adoptado en
Cancún, en días pasados, para restaurar el 20% del total de los arrecifes
peninsulares y el 30% de los sistemas de las dunas costeras. Como Bartola, la
Seduma tendrá que hacerlo con “dos pesos” pues su presupuesto se verá reducido
a casi la mitad. Con estas limitaciones, la Seduma deberá realizar las acciones
para “implementar las medidas de mitigación y adaptación para el cambio
climático”. Además, la Coordinación Metropolitana de Yucatán (Comey), la otrora
rica de la familia que en años pasados había logrado obtener importantes
recursos federales para la realización de obras en Mérida y los municipios
conurbados, se quedó “seca”, pues sólo dispondrá de 45 millones, cuando este
año manejó casi 105 millones de pesos.
A pesar de que en los Anexos que
acompañan la iniciativa de Presupuesto existe un apartado denominado
“Asignaciones presupuestales para la Igualdad entre Mujeres y Hombres”, la dependencia
encargada de impulsar los programas y las acciones vinculadas a este objetivo,
el Instituto para la Igualdad, disminuirá casi en 2% sus recursos. Del Indemaya
mejor ni hablamos. Ojalá que el organismo federal, la Comisión para el
Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) lo proteja, porque si no es así, sólo
dispondrá escasamente para pagar los sueldos de su personal.
En este proyecto de Presupuesto
queda claramente definida la estrategia para concluir las grandes obras
públicas del sexenio, como el Centro Internacional de Congresos y el Palacio de
la Música. Sin embargo, otras dependencias, como la Junta de Electrificación
del Estado, la Japay y el Instituto para la Construcción de Obra Pública
registran descensos, en buena medida atribuibles a la disminución de recursos
provenientes del austero Presupuesto federal para 2017. Otras dependencias y
programas presentan aumentos, algunos considerables, de sus presupuestos. Tal
es el caso, por ejemplo, del Instituto Yucateco de Emprendedores, el Fideicomiso
para la Promoción Turística y los servicios de salud, incluyendo hospitales
como el México-Corea. Es también significativo el esfuerzo presupuestal
destinado a los 13 centros de educación superior dependientes del estado, entre
los cuales destaca la nueva Universidad Politécnica de Yucatán.
Es cierto que el proyecto de
Presupuesto de Egresos del Estado 2017 es conservador y cauteloso. No hay otra
manera de enfrentar el incierto entorno nacional e internacional. Como debe de
ser en el 5o. año de gobierno, está enfocado principalmente en consolidar las
acciones y las obras emprendidas en los cuatro anteriores. La información sobre
los programas y proyectos con inversiones plurianuales es amplia, así como la
correspondiente a la Deuda Pública y a los proyectos de Asociación
Público-Privada (Anexo 30). De su lectura puntual se desprenden otras
preocupaciones, como la donación anual al Teletón que permite operar al CRIT.
En este proyecto de egresos se anuncia el fin del convenio para el suministro
de recursos por parte del estado al concluir el año próximo. ¿Cuál será la
alternativa para este centro y los miles de niñ@s que ahí son atendidos? ¿Se
hará cargo el DIF en 2018?
Hubo un sólido trabajo para
integrar el proyecto de presupuesto de egresos 2017. Fácil de consultar, con
información útil para comprender las acciones gubernamentales el próximo año,
brinda abundante información, como el número de empleados públicos estatales,
incluyendo al magisterio, que asciende a 59,885 plazas. Sólo lamento que ninguna
de las siete iniciativas de ley que formaron el “paquete económico” estatal
2017, incluyendo el Presupuesto, haya sido “subida” a las páginas de internet
ni del Ejecutivo ni del Congreso del Estado. Mucho esfuerzo para quedar en un
pequeño círculo. La transparencia vale la pena. Tienen con qué. ¿Por qué no lo
hacen?— Mérida, Yucatán.