Progreso social para Yucatán. Oportunidades y retos


Dulce María Sauri Riancho
La semana pasada comenté con ustedes, amigos lectores, dos de los tres ámbitos del Progreso Social y el lugar que ocupaba Yucatán en este índice destinado a medir y comparar la calidad de vida de la población de las 32 entidades federativas del país. Los lugares 8 y 12 alcanzados por nuestro estado en Necesidades Humanas Básicas y Fundamentos del Bienestar se ven superados por el ámbito Oportunidades, en que Yucatán ocupa el 5o. lugar general. Los componentes de esta dimensión o ámbito están relacionados con el ejercicio de la libertad, la inclusión y el acceso a la educación superior. Representan el presente, pero también abordan las bases sobre las cuales se construye el futuro de la sociedad.

Derechos Personales es el primero de los cuatro componentes. Yucatán ocupa el 1er. lugar nacional. Esta calificación responde a la pregunta: “Las personas, ¿están libres de restricciones sobre sus derechos?”. Este honroso sitio se debe a que nos va muy bien en Hogares con Título de Propiedad (2o. sitio); y Participación Electoral (1er. lugar nacional). La libramos en Participación Ciudadana en el Gobierno (sitio 11), pero de plano nos vamos casi al final en Tiempo para Cumplir Contratos (lugar 20) y Tiempo para Registrar la Propiedad, medido en número de días (sitio 20). Resulta que para cumplir contratos en Yucatán se requieren 294 días en promedio y para registrar una propiedad, 25.5 días. En cambio, los dos primeros lugares respectivamente, Campeche arroja 160 días en materia de contratos (1er. lugar nacional) y Puebla, solo requiere de 9 días para registrar una propiedad. Fácilmente salta a la vista lo que tenemos que hacer en mejora regulatoria para reducir esos tiempos que inciden en las facilidades para hacer negocios con la certeza del cumplimiento de los compromisos.

Libertad personal y de elección. ¿Son libres las personas para tomar sus propias decisiones sin restricciones? Esta segunda pregunta de Oportunidades coloca a Yucatán en el lugar 16 a nivel nacional. Se debe a que de cada 100 jóvenes, entre 15 y 24 años, 15.37 ni estudian ni trabajan. Es posible que un porcentaje significativo corresponda a jóvenes mujeres que dejaron de estudiar, se casaron y atienden su hogar. El dato sobre Embarazo Adolescente ubica a nuestro estado en la novena posición, porque casi 17 (16.65) partos de cada 100 madres provienen de una menor de 18 años. Iniciar su vida sexual y reproductiva antes de alcanzar la mayoría de edad incide en la posibilidad de libre elección de su destino personal y familiar.

En cuanto a la Incidencia de Corrupción ocupamos un “honorable” séptimo sitio, lo que significa que las y los yucatecos tenemos una menor percepción de corrupción en nuestra relación diaria con las autoridades de los distintos niveles de gobierno.

En Informalidad Laboral, Yucatán se ubica en el lugar 14, ya que 48 de cada 100 yucatecos carecen de seguridad social, cifra muy elevada con respecto al total de la población trabajadora.

En Tiempo de Traslado, Yucatán ocupa el lugar 24 a nivel nacional. Casi el 3% de la población trabajadora yucateca emplea más de dos horas para ir de su casa al trabajo.

Violencia

El último indicador del grado de libertad de que gozamos es el relativo a la Violencia Contra las Mujeres. Estamos en la parte baja de la tabla nacional, en el lugar 22, debido a que 37 de cada 100 yucatecas reveló haber sido víctima de violencia por su condición de mujer.

La Inclusión responde a la pregunta si alguna persona está excluida de la oportunidad de ser un integrante activo de la sociedad. Yucatán se encuentra en la posición 12, mientras que Quintana Roo lidera este apartado.

Uno de los indicadores: Mujeres en los Congresos Locales, se modificó en 2018, cuando el Poder Legislativo yucateco alcanzó la paridad; sin embargo, lo datos de 2017 nos ubicaban en el lugar 25. Más significativo es el porcentaje de personas que confían en sus vecinos: dos terceras partes manifestó confiar, lo que nos coloca en el sitio 18, cuando en Zacatecas (1er. sitio), casi 75% sí lo hace. Quintana Roo tiene el primer lugar en la Inclusión de Población Gay, en tanto Yucatán tiene el sitio 18. La falta de una legislación sobre matrimonio igualitario sin lugar a dudas incide en esta calificación.

En la inclusión a población indígena y de personas con discapacidad, nuestra entidad se encuentra en los sitios 10 y 13 respectivamente. No de los más rezagados, pero los datos demuestran que tenemos que esforzarnos más para que la población maya pueda ejercer sus derechos en condiciones de igualdad. Sucede lo mismo con las personas con algún tipo de discapacidad.

Acceso a la Educación Superior es el último componente de la dimensión de Oportunidades. Yucatán se ubica en el lugar número 11, con muy buenos porcentajes de absorción y cobertura (sitios 5 y 9 respectivamente), y un noveno sitio en Posgrados Nacionales de Calidad. Sin embargo, falta mucho para que las mujeres yucatecas tengan las mismas oportunidades que los hombres. Así lo manifiestan los sitios en Paridad de Género en Licenciaturas y Posgrados (lugar 16 en ambos casos) y lo más preocupante: la escolaridad promedio de las yucatecas, de 8.6 años, lugar 23 a nivel nacional. La brecha se demuestra con las cifras de Ciudad de México, en que las mujeres tienen un promedio de 10.8 años de escuela, dos más que las yucatecas.

Postdata. Escribo estas líneas antes de haber revisado a profundidad el mensaje político de Mauricio Vila en su primer informe de gobierno. Espero que, de alguna manera y por diversas vías, su propuesta y sus programas de acción coincidan con los retos que nos muestra el Índice de Progreso Social 2019.— Mérida, Yucatán

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