Tiempos del Presupuesto. Hora de la verdad

Dulce María Sauri Riancho

Llegó la hora del presupuesto, el tiempo de poner en pesos y centavos las prioridades. Más allá de los discursos, las partidas que le dan suficiencia presupuestal a los compromisos y proyectos hablan por sí mismas. Contra anuncios y temores, el “paquete económico” (Criterios Generales, Ley de Ingresos, Presupuesto de Egresos) fue integrado bajo los criterios de la ortodoxia más rancia; no se cayó en la tentación del déficit primario (relación ingreso-gasto antes de pagar intereses de la deuda), ni se sobrestimó el precio del barril de petróleo. La paridad peso-dólar es ligeramente optimista, pero en líneas generales, responde a la expectativa de los observadores internacionales. Todo bien en la estratósfera de los grandes números.

Imagen: Primera Plana Portal

Pero en la Tierra se ha desatado un pequeño infierno. Se confirmó que las universidades públicas, en especial las grandes instituciones nacionales como la UNAM, el Politécnico y la UAM, sufrirán recortes en sus ingresos si es que la Cámara de Diputados no corrige la propuesta del Ejecutivo. Los cientos, quizá miles, de president@s municipales que acudieron en peregrinación a la sede de San Lázaro, verán frustradas sus esperanzas de recibir los fondos necesarios para pavimentación, agua potable, los baños ecológicos o la cancha de fútbol. También los gobernadores fueron “chamaqueados”, porque verán frustradas sus demandas de más aportaciones para las grandes obras de infraestructura, aquellas que no pueden acometer sin el apoyo federal. Tendrán que rendir cuentas los personeros de Morena que convencieron a las autoridades municipales de viajar a la ciudad de México, asegurándoles sus buenos oficios para obtener las ansiadas autorizaciones. El ramo 23, Provisiones Económicas y Salariales, fue convenientemente “rasurado” de todos los fondos donde se captaban los recursos para obras municipales, so pretexto de combatir los “moches”. Y el otro ramo, el 33, Aportaciones para Entidades Federativas y Municipios, todavía “mueve su patita”, porque sobreviven el Fondo de Aportaciones para el Fortalecimiento de las Entidades Federativas (Fafef) y el de Aportaciones para la Infraestructura Social (FAIS). En este último, Yucatán aparece registrado con 1,599 millones de pesos. Lo más cercano a los ayuntamientos será nuevamente el Fortamun, que para los 106 municipios contará con casi 1,500 millones de pesos ($1,454.3). La preocupación del gobernador Vila y de los alcaldes debe ser muy grande, pues otros programas —campo, subsidios a la vivienda, etcétera—, fueron reducidos significativamente o fueron cancelados.

Entonces, ¿dónde quedó el dinero del Presupuesto 2019? Los grandes proyectos “estrella” de la nueva administración absorberán la casi totalidad de los recursos. Es el caso de la pensión a adultos mayores, que se duplica en monto mensual y en número de personas atendidas. O el de Jóvenes construyendo Futuro, con 44,000 millones. El Tren Maya aseguró su parte, junto con la refinería de Dos Bocas y la exploración petrolera. Pero la cobija no da para todo. Por eso, importantes programas quedaron al borde de la inanición presupuestal y otros, de plano fueron borrados. La justificación, según el secretario de Hacienda en su comparecencia del lunes pasado, es que había un exceso de gasto corriente que requería de un ajuste severo. Y en el proceso, se llevaron entre las patas acciones fundamentales como las del Conacyt, apoyos para el campo, en un largo etcétera.

Mención aparte merece el programa de Igualdad. Irónicamente, en la primera legislatura paritaria existe la amenaza real de registrar un retroceso histórico de más de 20 años. Tras larga lucha de las mujeres legisladoras, se logró el establecimiento del Anexo 13 del Presupuesto, donde se concentran los programas de los distintos sectores que tienen mayor incidencia en la Igualdad. Año con año, las diputadas en turno han realizado las acciones necesarias para que haya suficientes recursos para cumplir los compromisos en materia de salud, educación, combate a la violencia contra las mujeres, créditos para emprendimientos, entre otros. El principio de Progresividad está presente, lo que significa avances anuales. Aparentemente, la propuesta del nuevo gobierno registra más de 15 mil millones adicionales al gasto autorizado para 2018. Sin embargo, al desentrañar el destino de los recursos, se observa que dos terceras partes se concentran en tres programas: Pensión para Adultos Mayores, Becas Benito Juárez para la educación media superior y Microcréditos. Los demás programas registran descensos significativos y dos muy importantes: Coinversión Social y Apoyo a las Instancias de Mujeres en las Entidades Federativas (Paimef), de plano desaparecen. El primero se dedica (o dedicaba) a brindar apoyo a los proyectos de las organizaciones sociales. El Paimef es la fuente principal de los recursos económicos que reciben los institutos estatales de las mujeres para desarrollar sus acciones contra la violencia de género. No crean que implicaban montos sobresalientes. Paimef sólo tuvo 263 millones de pesos, eso sí, utilizados con gran eficiencia. Y el de Coinversión, 129 millones de pesos. Aun así, pretenden desaparecerlos. Otra gran preocupación se encuentra en el destino del programa de Estancias Infantiles para apoyar a madres trabajadoras. Todavía a cargo de la secretaría de Bienestar (antes Desarrollo Social) sufrirá un severo recorte de casi 50%, que, sumado a la pretensión de hacer lo mismo en Salud, lanzarían un pésimo mensaje hacia una estructura de apoyo fundamental para miles de mujeres que participan en el mercado laboral con la tranquilidad de que sus hijos están bien cuidados.

Morena tiene la mayoría en la Cámara de Diputados y la llave para abrir la negociación del Presupuesto. Cuentan con los votos suficientes para aprobar el proyecto del presidente López Obrador sin tener que moverle una sola coma. Como antes de 1982, podríamos asistir al espectáculo de una cámara legislativa convertida en oficialía de partes del Ejecutivo. Ojalá que suceda el milagro, que los otrora belicosos opositores al gobierno rescaten su enjundia y la pongan al servicio de un presupuesto justo para el pueblo, corrigiendo errores y subsanando omisiones que lastimarían a much@s.— Mérida, Yucatán.