Novedades electorales: independientes y otras más
Dulce María Sauri Riancho
Más
novedades nos depara la elección de 2018. He comentado en este espacio la
aplicación por primera vez de la reelección consecutiva de diputados locales y
ayuntamientos, así como la paridad de género en estas candidaturas. Hoy trataré
tres cuestiones que, considero, no se les brinda todavía la atención necesaria.
Se trata de que por vez primera los yucatecos en el extranjero, principalmente
en los Estados Unidos, podrán votar para elegir al próximo gobernador del
estado. También tendremos la opción de candidaturas independientes, incluyendo
el cargo de gobernador. La tercera novedad es que las autoridades electorales
federales y locales (INE e Iepac) se pusieron de acuerdo para diseñar un
calendario único que permita una mejor organización de esta complejísima
elección.
El
Instituto Nacional Electoral (INE) está realizando una intensa campaña entre
los mexicanos residentes fuera del territorio nacional. Se ha flexibilizado el
trámite para la obtención o reposición de la credencial de elector con
fotografía y se han abierto los registros en embajadas y consulados, estos
últimos muy importantes en los Estados Unidos donde vive la mayoría de los
paisanos migrantes. Desde 2006 se puede votar desde el extranjero para la
elección federal, pero los yucatecos que radican, por ejemplo, en California,
ahora lo podrán hacer para elegir gobernador.
Yucatán
fue el primer estado de la república que legisló sobre candidaturas
independientes en 2006. Bajo esta normativa fue electo el alcalde de Yobaín en
2007. Pero la reforma electoral federal de ese año, por un error en la
redacción del artículo 116 constitucional, prohibió las postulaciones fuera de
los partidos políticos. La falla se enmendó en 2014, por lo que en 2015 hubo
candidaturas independientes en las elecciones locales, aunque ninguna culminó
con el triunfo.
Vale
la pena detenerse en los requisitos que tendrán que cumplir los ciudadanos que
aspiren a ser diputado/as o presidenta/es municipales sin la intervención de
algún partido. También es posible postularse por esta vía para la gubernatura
del estado. El día de hoy, de acuerdo con el calendario del Iepac, deberá
aparecer la convocatoria a los interesado/as en ser candidatos independientes,
quienes tendrán hasta el 13 de noviembre para notificarle oficialmente al
Instituto Electoral su pretensión. Una vez que el Iepac les dé el visto bueno,
el 1 de diciembre, los aspirantes registrados podrán iniciar la recolección de
los apoyos ciudadanos necesarios para su registro formal como precandidatos.
Tendrán dos meses —del 8 de diciembre al 6 de febrero del año entrante— para
recolectar las firmas de apoyo. Si todo estuvo en orden, el 28 de marzo
recibirán la autorización para iniciar su trabajo proselitista.
Parece
fácil participar sin partido político que respalde una candidatura, pero en
realidad no lo es. Veamos. En el transcurso de dos meses para conseguir firmas,
las y los aspirantes independientes deberán convencer al 2% del listado nominal
del estado (alrededor de 30 mil personas) para que apoyen su pretensión, si
quieren la candidatura al gobierno del Estado. Otro requisito es que se debe
alcanzar esa cifra en 54 municipios, cuando menos. Las candidaturas a diputados
requieren el 5% de los ciudadanos inscritos en el padrón distrital,
distribuidos en al menos, la mitad de sus secciones electorales, cada una de
ellas con el 1% de los electores inscritos. Imagínense a un aspirante en alguno
de los municipios pequeños de Yucatán, que tienen que juntar al 15% de los
ciudadanos inscritos. O si son municipios más grandes, con 11 regidores
(Valladolid, Tizimín, Umán, Kanasín, por ejemplo), necesitan recabar el 10%. El
caso de Mérida es único, pues a quien pretenda llegar al palacio municipal como
independiente, le pedirán el 2% del padrón, distribuido en la mitad de sus 470
secciones electorales. Ya veremos cuántos hombres y mujeres asumen el reto de
ser candidatos independientes en la próxima elección. Parece que el ánimo
febril que acompañó esta modalidad de candidaturas ciudadanas en 2015 se ha
resfriado bastante, tanto por los obstáculos materiales, como por los magros
resultados de quienes llegaron a sus cargos por esta vía, con la notable
excepción del diputado Pedro Kumamoto, de Jalisco.
La
tercera novedad es la concurrencia de comicios estatales y federales en
prácticamente todo el país. En 30 entidades se elegirán diputados, presidencias
municipales, y en nueve de ellas, incluyendo Yucatán, gobernador@. Hay una
fecha común para iniciar las precampañas, el 14 de diciembre y para concluirlas
el 11 de febrero. En Yucatán, todas las campañas –gobernador, diputados,
ayuntamientos- iniciarán y concluirán las mismas fechas: del 30 de marzo, por
cierto, Viernes Santo, al 27 de junio: tres largos meses. La concurrencia de
fechas tiene efectos también en las precampañas de los partidos políticos. No
será fácil cambiarse de partido cuando no se logre una candidatura, pues los
partidos tienen la obligación de registrar método de postulación y
precandidatos participantes, todos al mismo tiempo. Tampoco la vía
independiente será alternativa para los posibles “despechados”. Simplemente,
las fechas no coinciden. Ya se fijaron los topes de gastos de precampaña, tan
bajos en la mayoría de los casos, que llaman abiertamente a la simulación.
Habrá
ocasión de comentar sobre los procesos internos de los partidos políticos en
Yucatán, de los posibles escenarios si se consolida el llamado “Frente
Ciudadano” y del potencial impacto de las candidaturas presidenciales sobre las
posibilidades de triunfo de los distintos partidos en Yucatán. Como ciudadanos,
hay que involucrarnos en el próximo proceso electoral. Es demasiado importante
para dejárselo sólo a los políticos profesionales. ¿No cree usted?— Mérida,
Yucatán.