Internet y redes sociales. Formas del cambio
Dulce María Sauri Riancho
Las redes sociales y el internet
son protagonistas de esta semana. Muestran su capacidad de cambiar formas y
revitalizar liderazgos; de potenciar la demagogia y la frivolidad política, y,
en contrapartida, de ampliar libertades.
1. Conforme ordena la Constitución
del Estado, el Ejecutivo entregó al Congreso su 4o. informe de actividades. En
las tres ocasiones previas, la ceremonia había consistido en una discreta
entrega a los diputados del voluminoso expediente por parte del secretario
general de Gobierno, seguido de un acto multitudinario que congregaba a las
“fuerzas vivas” en el Siglo XXI o en el Kukulcán.
De todos los rincones del Estado
se desplazaban contingentes financiados con recursos municipales para asistir
al “magno evento”. Los invitados especiales: gobernadores, representantes
presidenciales, viajaban en su propio avión. Zapata cortó de tajo la tradición.
La forma —Informe por internet—, a la que se sumaron después, “sin cobrar un
solo peso”, los concesionarios de la radio y la televisión en el Estado, se
volvió fondo. Y allá se encuentra una luz de cambio para transformar las cosas
en el sentido que el propio gobernante señaló. En un marco de austeridad que
ahorró al menos 16 millones de pesos al erario yucateco surgió el tema del
liderazgo. Zapata no temió hacer un ofrecimiento de gran calado: un liderazgo
de diálogo, autocrítico, sereno, “con los pies bien puestos sobre la tierra”.
Con base en los avances y
realizaciones del último año, Zapata destacó los valores de la Unidad, Trabajo
y de un “optimismo sensato”, para enfrentar el futuro, de tal manera que el
pueblo de Yucatán dependa de su propio esfuerzo y “no de la coyuntura”.
Al mensaje político le faltó el
ingrediente de la autocrítica, para realizar una especie de balance sobre las
dificultades enfrentadas a lo largo del año. Habrán de hacerla los
legisladores, en la llamada glosa, en especial los representantes de los
partidos opositores al PRI. Rolando Zapata, con base en resultados, puede
emerger con la legitimidad necesaria para garantizar un tránsito tranquilo en
los cruciales meses por venir.
Para ser consecuente con las
nuevas formas, supongo que el gobernador cancelará los eventos anuales de
celebración de su triunfo electoral y recomendará a la dirigencia estatal del
PRI moderación en la realización de actos que impliquen movilizaciones de
amplios contingentes.
2. En un programa de televisión
abierta, Ivonne Ortega anunció este lunes su solicitud de licencia como
diputada federal porque “los políticos tenemos que estar al lado de la gente”.
Para ello, dijo, “He decidido pasarme al lado del pueblo” y dedicarse a
promover una iniciativa ciudadana para reducir el IEPS a las gasolinas. ¿Por
qué una legisladora federal, presidenta de la comisión de Comunicaciones de la
Cámara de Diputados y ex secretaria general del PRI tomó esa decisión? ¿Es un
deslinde del barco de la presidencia de Peña Nieto que ella ayudó a construir y
que ahora “se va a pique”? ¿Por qué no utilizó la capacidad jurídica y el
espacio político del Congreso para buscar incidir en los cambios que dice
impulsar? La falta de respeto a la representación del pueblo que dice defender
es manifiesta. Llegó con votos de millones de ciudadanos a un cargo que ahora
desecha por considerarlo fardo pesado en sus aspiraciones personales. Verdadero
valor político hubiera sido reconocer su equivocación al votar apenas en
octubre a favor del IEPS a las gasolinas e impulsar desde el interior de la
bancada del PRI una iniciativa para enmendar el error cometido. ¿O sabe que ya
existe una negociación en marcha para reducir el odiado impuesto y pretende
capitalizar los resultados a su favor? ¡Flaco favor a la contienda electoral de
2018! Después de Trump, de manera alguna menosprecio las oportunidades de la ex
gobernadora para alcanzar la candidatura y, eventualmente, el triunfo. A
diferencia de Zapata, la ex gobernadora tiene un déficit de legitimidad en
Yucatán como resultado de su gestión. Además, nunca segundas partes fueron
buenas. Si Televisa logró construir la candidatura de Enrique Peña Nieto a la
presidencia de la república, es difícil que pueda repetir la “hazaña”. Quiero
creer que en ese aspecto, este país está cambiando… para bien.
3. El viernes 20 por primera vez
Twitter transmitirá en directo la ceremonia protocolaria de asunción de Donald
Trump como el presidente 45 de los Estados Unidos. Lanzados por esta vía, los
ataques a sus críticos y el roce directo con los tradicionales aliados de la
potencia americana han caracterizado esta difícil transición. Si no fuera por
las redes sociales y el internet, parecería que el reloj de la historia
retrocede con Trump hasta finales del siglo XIX, con el proteccionismo como
política económica y el “gran garrote” de Teodoro Roosevelt, que combinaba el
lenguaje suave con la amenaza de una actuación violenta a modo de presión sobre
sus adversarios. Por Twitter habremos de enterarnos de la reiteración de su
propósito de construir el muro de más de 3,000 kilómetros en su frontera sur;
de sus primeras medidas para cumplir su promesa de expulsar a millones de
indocumentados y los pasos necesarios para renegociar el Tratado de Libre
Comercio (TLCAN) o cancelarlo, si no se satisfacen las todavía desconocidas
exigencias norteamericanas. Para Trump, México es la “nación más apestada”, a
la que hay que arrebatar fábricas y negocios, para trasladarlos a su país. Lo
único positivo será el fin de la incertidumbre en que hemos estado sumidos.
Sabremos entonces a qué atenernos.
4. El lunes de esta semana, por
internet, se reanudó Aristegui Noticias, después de 22 meses de silencio. Las
redes también contribuyen a ampliar libertades.