Mentes brillantes y corazón comprometido
Dulce María Sauri Riancho
La
Selección Mexicana de Fútbol, a punto de quedar fuera del Mundial de Brasil. La
reforma fiscal aprobada por el Congreso de la Unión, seriamente cuestionada
como detonante del crecimiento económico y del empleo. Los maestros de la CNTE
vuelven a bloquear vialidades en la ciudad de México. Surge el cólera en
Hidalgo. Sube el precio del camión en Mérida. En medio de este ambiente, que
combina crispación social y desesperanza, brillan algunas luces. El servicio de
Unonoticias del viernes pasado
alertaba: “… Niña de Tamaulipas, la próxima Steve Jobs: Revista Wired…”. ¡Vaya!
me dije, algo bueno está pasando en un estado desgarrado por la violencia del
crimen organizado. Presta a poner una inyección de optimismo en mi alicaído
ánimo, me fui a revisar la nota en la prensa escrita del pasado fin de semana.
Me encontré que Paloma Noyola, así se llama, había ocupado el primer lugar en
la prueba Enlace aplicada a finales del ciclo escolar pasado por lo que, a
juicio de los editores de la prestigiada revista, podría ser considerada dentro
del grupo más prometedor para la innovación en la ciencia y la tecnología.
Paloma vive en Matamoros, ciudad a la que escuchamos nombrar con
frecuencia ligada a enfrentamientos entre bandas de narcotraficantes, pero muy
poco aludida por su importancia en la industria maquiladora de exportación de
México, en la que ocupa indudablemente un lugar central. Su casa se encuentra
muy cerca del basurero, donde hasta hace dos años trabajaba su padre, quien
falleció de cáncer de pulmón. Ella tiene que caminar dos kilómetros todos los
días para tomar el microbús que la traslada a la escuela secundaria técnica
donde ahora estudia. Cuando logró la hazaña de ser la estudiante más
aprovechada del país en el difícil terreno de las matemáticas, terminaba su
sexto de primaria. El reconocimiento nacional le había dado visibilidad ante
las autoridades municipales, que le regalaron una laptop con servicio de
internet y una beca de $500 mensuales para ayudar a su madre viuda con los
gastos cotidianos del camión para la escuela. Parece que un solo día duró el
gusto de la red wifi y el apoyo, después de cuatro meses, se interrumpió, no se
sabe si porque concluyó la primaria o porque cambiaron las autoridades
municipales.
De
cada una de las circunstancias que rodean la vida de Paloma podríamos hablar:
si las dificultades no la arredraron; del cariño de su padre que la escuchaba
repasando sus lecciones, quizá sin comprenderlas; o de la madre, ahora viuda,
que no ha dudado en apoyar a su hija menor para que siga estudiando, a pesar de
las estrecheces y privaciones que sufre la familia.
También podríamos hacer un repaso de la actuación de las
autoridades, de esa fea costumbre de la foto para el boletín del día siguiente
y, después, si te vi ni me acuerdo… O de la manera como se asignan y hacen
efectivas las becas a los mejores estudiantes y de la falta de seguimiento en
los apoyos cuando cambian de nivel escolar, entre otras cosas. Sin embargo,
amigos lectores, hay un personaje sin el cual no sería posible narrar esta historia.
Invisibilizado por las nubosidades políticas que rodean a su gremio, Sergio
Juárez Correa, maestro de la primaria “José Urbina López”, supo motivar a un
grupo de niños a su cargo, a pesar de las difíciles condiciones materiales que
los rodean, como mobiliario desvencijado, falta de material de apoyo y muchas
otras carencias comunes a la mayoría de los planteles públicos del país.
También el maestro Sergio se sirvió del internet para entrar y encontrar las
enseñanzas de Sugata Mitra, que en vídeos de Youtube muestra la forma de
abordar el aprendizaje de lo complejo, como las matemáticas, con un método
dirigido a los niños en situación de desventaja.
¿Qué habrá pasado por la mente del maestro Sergio Juárez cuando
decidió aplicar el “método Mitra” a sus alumnos? ¿Habrá sopesado las terribles
desventajas que sufren, contrastando su condición con otros niños del mismo
Matamoros o más aún, de los que viven en la vecina ciudad de Brownsville,
Texas? ¿Qué lo inspiró para vencer la adversidad, a hacer a un lado las
diferentes posturas acerca de la reforma educativa, que ha conducido a sus
colegas a tomar las calles y a abandonar las aulas? Resiliencia es el concepto
que ha acuñado la psicología para describir la capacidad de resistencia de las
personas o de los grupos sociales ante situaciones de adversidad. Es como el
árbol que se niega a morir a pesar de la sequía y que, año a año, entrega sus
frutos.
Como Gabriel Arcángel Aldana Tun, el maestro de Abalá que aparece
en el documental “De panzazo”, el profesor de Matamoros rescata lo mejor de la
tradición del magisterio mexicano; de su imaginación, de su entrega y
convicción sobre su papel protagónico en la vida de los pequeños a su cargo, en
ese año que es el primero del resto de sus vidas. En esta ciudad de la frontera
tamaulipeca hubo un encuentro entre dos mentes brillantes y un corazón
comprometido, que ya cambió la vida de muchos más de dos.- Mérida, Yucatán.