Gobernar con la "C"

Conservar, Cambiar, Continuar, Crear

Dulce María Sauri Riancho

En poco más de un año, el 1 de octubre de 2012, comenzará una nueva administración estatal. Estamos pues en tiempo de iniciar un ejercicio de reflexión y análisis sobre las características del próximo gobierno. Para apuntar en esta dirección, les propongo que utilicemos los caminos que marca la "C". Tercera del alfabeto, es una letra que sabe sonar fuerte pero también es amigable con otras vocales a las que se une para suavizar su rudeza. Con "C" comienzan los verbos: conservar, cambiar, continuar y crear, hilos conductores de esta reflexión crítica. Es manifiesto que los políticos y la ciudadanía no piensan ni entienden lo mismo. Distingamos.

Para los políticos: Conservar significa que todo se quede igual, si es candidato del mismo partido en el gobierno. Al menos en la campaña, ni con el pétalo de una flor de mayo se puede tocar la obra gubernamental y mucho menos avanzar una mirada crítica sobre lo realizado. Los candidatos del PRI -al gobierno estatal, a las alcaldías y diputaciones- serán una incógnita en 2012. En su afán de no provocar la ira de quien aún tendrá el poder, mejor ocultarán sus reales intenciones, si las tuvieran, de modificar el rumbo.

Cambiar es un verbo reservado a los políticos y candidatos en la oposición. Para ellos todo está mal por el solo hecho de provenir de sus adversarios. Son quienes pretenden tirar el agua sucia de la bañadera, aunque tenga adentro al niño. Son los amigos del proverbio: "... antes de mí, el caos; después de mí, el diluvio...". Parte por ignorancia, parte por soberbia o conveniencia, prefieren negar la totalidad de un esfuerzo que proviene, así sea parcialmente, de un segmento de la misma sociedad a la que aspiran servir.

Continuar es un verbo difícil de aplicar para los políticos. Es criar al niño sin haber sido su padre o su madre, corregir los vicios y las insuficiencias de su carácter, aunque los hayan causado otros. Esta actitud se manifiesta, por ejemplo, en la resistencia a concluir los proyectos y las obras de la administración anterior, como los hospitales de Tekax y Valladolid, del Centro CITI, la cárcel de mujeres, el edificio de la policía y muchas otras obras dispersas por la geografía del estado.

Crear en la política exige una visión de largo plazo, la capacidad para imaginar los cambios y construir las condiciones para lograrlos. Este verbo demanda espíritu de sacrificio, generosidad y una mezcla precisa de audacia y experiencia. Quizá por eso es el menos utilizado y el más rechazado por quienes consideran que sólo el presente rinde réditos, al que hay que sacarle el máximo provecho personal y familiar.

¿Y la ciudadanía? Tendríamos que decirles a los políticos con toda energía y claridad cómo entendemos las cuatro "C" y cómo las queremos combinar para un gobierno futuro. Van algunas propuestas.

Conservar la organización social y el trabajo eficaz de las fuerzas del orden, que han permitido mantener a Yucatán en la periferia de las violentas acciones del crimen organizado. Esto no quiere decir que estemos en Jauja en materia de "seguridad", en la medida que proliferan los feminicidios y la agresión contra las mujeres y que abundan los robos a casas habitación, "cristalazos" a los vehículos, pandillerismo, entre otros delitos que privan de la tranquilidad y su patrimonio a las familias.

No hay duda. Es indispensable Cambiar el profundo desorden de la administración pública estatal. No sólo es la deuda excesiva que provoca señalamientos cada vez más graves sobre la aplicación del presupuesto. Es, sobre todo, la ineficacia en la ejecución de las obras públicas, la opacidad en el gasto, la falta de mecanismos reales para la rendición de cuentas a la sociedad y la aparentemente fácil estrategia de aumentar los subsidios y las ayudas con cargo al erario, en vez de poner las bases para corregir los problemas de fondo.

Quien sea la o el próximo gobernante yucateco, tendrá el compromiso de Continuar acompañando el desarrollo de la profunda reforma al sistema de Justicia que ha emprendido el estado. Otro proyecto que demanda continuidad es el Parque Científico y Tecnológico de Yucatán, todavía en "pañales", que necesita mantener y reforzar la coordinación interinstitucional para que sea una realidad la investigación que albergarán los edificios por construir.

Como Diógenes, propongo mantener la búsqueda del político con la visión para Crear. No lo podría hacer solo, pero él o ella insuflaría el indispensable ánimo en la sociedad para movilizarla hacia las grandes transformaciones que demanda un mundo globalizado, en el cual Yucatán todavía no encuentra su lugar. Que tenga visión de futuro, dispuesto a iniciar la siembra, aunque a otros les toque la cosecha; que sepa resistir la seducción del poder y las exigencias de las inmediateces electorales; que tenga la experiencia y al mismo tiempo el arrojo para cambiar; que esté dispuesto a abandonar la placidez del ejercicio del cargo. Tal vez así comenzarían a materializarse los servicios de transportación y logística, los proyectos vinculados a la economía del conocimiento, todos ellos de largo plazo. Tal vez así se reactive la producción de nuestro campo, producción intensiva que mezcle tradición campesina con innovación tecnológica.

Sólo son algunas propuestas para iniciar el indispensable debate de cara a 2012. Pero no hay que olvidar que a las cuatro "C" de los verbos tiene que añadirse otra "C" o una "S" de los sustantivos Ciudadanía o Sociedad, cuya presencia y participación real son indispensables para construir el futuro que queremos.- Mérida, Yucatán.

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