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Mostrando entradas de noviembre, 2019

Revolución y No reelección. Desatarse a tiempo…

Dulce María Sauri Riancho En un día como hoy, hace 109 años, dio inicio la Revolución mexicana. Su antecedente más directo fue la contienda electoral de ese mismo año, cuando Francisco I. Madero pretendió cortar la cadena de reelecciones del general Porfirio Díaz en la presidencia de la República. Con el breve intervalo del periodo de Manuel M. González (1880-1884), Díaz gobernó con mano de hierro desde 1876, más de 30 años. Bajo su mandato se pacificó el país, convulso desde las guerras de Reforma y la Intervención francesa; comenzó la modernización económica y el crecimiento de las ciudades, así como la expansión de las inversiones en ferrocarriles, industria y petróleo. Madero, integrante de una destacada familia de hacendados del norte, cuestionaba la intención del octogenario mandatario de continuar en el poder, no así el modelo económico que había arrojado buenos resultados para una minoría. ¿Qué hubiera pasado si en 1900 Díaz hubiese optado por dejar la presidenc

Réquiem por Prospera

Dulce María Sauri Riancho Réquiem: “Composición que se canta con el texto litúrgico de la misa de difuntos, o parte de él”. En julio de 1997 dio comienzo un programa dedicado a romper el círculo de transmisión intergeneracional de la pobreza. En su diseño se consideró que la buena salud de los integrantes de la familia, su adecuada nutrición y el acceso a la educación podían generar un círculo virtuoso para participar en mejores condiciones en el desarrollo económico del país. La premisa básica fue destinar el dinero a aquellas familias que por su condición de pobreza tuvieran carencias en educación, salud y alimentación. Así nació Progresa (Programa de Educación, Salud y Alimentación) cien por ciento federal. Un equipo técnico fue responsable de la selección de las familias beneficiarias. Ni influencias ni promociones políticas, sólo la necesidad fue la que rigió las determinaciones para ingresar al padrón. Desde un principio hubo dos decisiones que le dieron un

¿Golpe de estado en México? Desmesura presidencial

Dulce María Sauri Riancho En Día de Muertos, el presidente López Obrador invocó terribles fantasmas del pasado. Él y solo él habló de la posibilidad de un golpe de estado en México. Lo hizo para negarlo, pero su simple mención en boca presidencial fue una verdadera desmesura. En primer término, porque “golpe de estado” es la “toma del poder político de un modo repentino por parte de un grupo de poder, vulnerando las normas legales de sucesión, vigentes con anterioridad”. Si en la pluma de un analista político hubiese sido una exageración, cuando circuló el mensaje del presidente en Facebook, haciendo alusión al Mártir de la Democracia, Francisco I. Madero, se prendieron las alarmas en el sistema político mexicano. Justamente fue lo que aconteció en 1913, cuando el presidente Madero y el vicepresidente Pino Suárez fueron obligados a renunciar por Victoriano Huerta, a quien le habían otorgado el mando del Ejército. Mediante una maniobra legal, que incluyó una presidencia de 1